Tercera semana. Convertir el comportamiento: LÍNEAS DE ACCIÓN
Lunes 12. Cultivar la simplicidad voluntaria [222-225]
Lecturas de la misa del día:
Num, 24,2-7.15-17a
Sal, 24
Mt, 21,23-27
Convertir la mirada y la manera de pensar:
La sobriedad que se vive con libertad y conciencia es liberadora. No es menos vida, no es una baja intensidad sino todo lo contrario. En realidad, quienes disfrutan más y viven mejor cada momento son los que dejan de picotear aquí y allá, buscando siempre lo que no tienen, y experimentan lo que es valorar cada persona y cada cosa, aprenden a tomar contacto y saben gozar con lo más simple. La felicidad requiere saber limitar algunas necesidades que nos atontan, quedando así disponibles para las múltiples posibilidades que ofrece la vida. [223]
Hoy, en la fiesta de San Juan de la Cruz, recordamos sus versos:
“Para venir a serlo todo,
no quieras ser algo en nada.
Cuando reparas en algo
dejas de arrojarte al todo.
Para venir del todo al todo,
has de dejarte del todo en todo.
Y cuando lo vengas del todo a tener,
has de tenerlo sin nada querer.”
Convertir el estilo de vida y comportamiento:
La espiritualidad cristiana propone un modo alternativo de entender la calidad de vida, y alienta un estilo de vida profético y contemplativo, capaz de gozar profundamente sin obsesionarse por el consumo. Es importante incorporar una vieja enseñanza, presente en diversas tradiciones religiosas, y también en la Biblia. Se trata de la convicción de que «menos es más». [222]
→ Una propuesta práctica: Hago una revisión consciente de mis propiedades materiales y me desprendo de lo que no necesito, regalándolo a alguna persona cercana o entregándolo a alguna organización benéfica.
Convertir el corazón y el espíritu:
Hijo de Dios, Jesús,
Tú te formaste en el seno materno de María, y tomaste la condición humana.
Ayúdanos a vivir con libertad y conciencia sin dejarnos atontar por falsas necesidades,
valorando cada persona y cada cosa y siendo capaces de gozar con lo más simple.