El texto que nos ha facilitado Félix Aizpurúa para la reflexión recoge que Ernesto Sábato dice irónicamente que “al parecer, la dignidad de la vida humana no estaba prevista en el plan de globalización” de la economía. Es lógico que sea así, pues no es más que una consecuencia de que el mercado no es libre, está sujeto a las decisiones/intereses de los poderosos.
Considerando que en la Biblia se recoge que:
- “el hombre no es el rey de la creación” sino únicamente su administrador responsable,
- Dios participa con nosotros de la alabanza a la propia creación, pues por origen está emparentada con Él,
- los hombres estamos llamados a la concreación, a trabajar mientras haya alguien necesitado de amparo
- el designio de Dios es la fraternidad humana, y
- la máxima aspiración de lo creado es la implantación de la justicia,
podríamos concluir que los planteamientos de la economía de mercado y la globalización, tal como los entiende la mayoría de la gente, se oponen a la construcción del Reino de Dios en la tierra.
Ahora, que cada cual valore y saque sus propias conclusiones.
Alberto
Estoy sorprendido de esta explicación tan sencilla y clara.
Bueno gracias creo que hay gente aún es consciente que no somos dueño de lo que Dios ha hecho por nosotros. Felicitaciones me es tan útil esta reflexión.
Paz y bien.