Segunda semana. Convertir la manera de pensar: juzgar
Domingo 04. La luz que ofrece la fe [63-64]
Lecturas de la misa del día:
Is 11,1-10
Sal 71
2 Rm 15, 4-9
Mt 3,1-12
Convertir la manera de pensar:
Si de verdad queremos construir una ecología que nos permita sanar todo lo que hemos destruido, entonces ninguna rama de las ciencias y ninguna forma de sabiduría puede ser dejada de lado, tampoco la religiosa con su propio lenguaje. [63]
Por otra parte, si bien esta encíclica se abre a un diálogo con todos, para buscar juntos caminos de liberación, quiero mostrar desde el comienzo cómo las convicciones de la fe ofrecen a los cristianos, y en parte también a otros creyentes, grandes motivaciones para el cuidado de la naturaleza y de los hermanos y hermanas más frágiles. [64]
La vida surge a nuestro alrededor en cada momento y renace desde lo más íntimo de nuestro ser por ello estamos llamados a compartir y comprometernos con una actitud real, seria y coherente con la naturaleza que nos permite fortalecernos y nos anuncia que desea ser respetada para dar VIDA eternamente.
Convertir el estilo de vida y comportamiento:
“Uno no escoge el país donde nace; pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo; pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oídos, enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir, una historia que hacer, una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo.
Pero eso sí: Podemos hacer el mundo en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros”.
(Gioconda Belli, poetisa nicaragüense)
→ Una propuesta práctica: SONREÍR Y PERDONAR a lo largo de este día la fragilidad de las personas con quien vivo y convivo (familia, amigos, compañeros).
Convertir el corazón y el espíritu:
Señor:
Soy barro, bien lo sabes: frágil y maleable como él.
A veces me rompo pero tú, con amor de Padre,
recompones los fragmentos, y me das una forma nueva……