17. Cuidar el mundo que nos rodea y contiene es cuidarnos a nosotros mismos. Pero necesitamos constituirnos en un “nosotros” que habita la casa común. Ese cuidado no interesa a los poderes económicos que necesitan un rédito rápido. Frecuentemente las voces que se levantan para la defensa del medio ambiente son acalladas o ridiculizadas, disfrazando de racionalidad lo que son sólo intereses particulares. En esta cultura que estamos gestando, vacía, inmediatista y sin un proyecto común, «es previsible que, ante el agotamiento de algunos recursos, se vaya creando un escenario favorable para nuevas guerras, disfrazadas detrás de nobles reivindicaciones»[12].
12. Carta enc. Laudato si’ (24 mayo 2015), 57: AAS 107 (2015), 869.
Primera persona del plural. Eso es lo que somos. Pero nos creemos (y queremos) primera del singular: soy. Y así me diferencio. Así me separo. Si no reconozco el nosotros, no reconozco lo común. Ni la casa común. Ni la vida común. Ni el bien común. Y así todo se hace privado. Y todo puede ser comprado y vendido. Todo. Si sólo existe el interés particular, no habrá sociedad: habrá jauría. Si sólo existe el derecho privado, no habrá justicia: habrá venganza. Si sólo existe la vida privada, no habrá praderas abiertas y crecerán los muros. Sólo NOS queda una salida: acogerNOS, escucharNOS, acompañarNOS, apoyarNOS, cuidarNOS, encontrarNOS... ¡AbrámoNOS al espacio del NOSOTROS!
Imagen enlazada de https://equuszebra.es/wp-content/uploads/2018/12/portada-2018-solidaridad-1920×960.jpg